Capítulo 3: The baker boy

El chico a mis espaldas se dio vuelta lentamente y sus inmensos ojos verdes subieron hasta los míos, por unos segundos simplemente me quedé allí parada.

De su rostro se desprendió una pequeña sonrisa, tenía el cabello castaño en unos suaves rizos, entonces habló:

- Hola ¿Puedo ayudarte?

El tono casi incómodo de su voz me percató de que aún estaba allí parada, simplemente callada.

- Hola - Respondí - ¿Tienes...? - Miré la lista - ¿Baguettes?

El chico señaló con su dedo un cesto detrás de mí lleno de baguettes, una sonrisa burlona le cruzaba el rostro ¿Se está burlando de mí?

Le di espalda con doble motivo, no solo para tomar lo que necesitaba pero para huir unos segundos de su mirada, no entiendo por qué pero intimidaba de forma familiar... Justo como lo hacía Zayn.

Puse las tres bagguettes sobre el mostrador y él llegó frente a mí del otro lado.

No pude evitar notar que me llevaba al menos treinta centímetros, por lo que tuve que alzar mi cabeza hacia arriba cuando me habló.

- ¿Algo más? 

- Nada más - Respondí.

Él encaró una ceja.

- No sos de acá ¿Verdad?

De seguro lo dice por lo distinto que sonamos al hablar, él tenía una mezcla de inglés y pueblerino, me recordó a cuánto Juli y yo nos babeamos por la forma de hablar de los chicos de pueblo, me encogí de hombros.

- Soy de Londres - Sonreí a medias viendo como metía las bagguettes en una bolsa.

- Me parecía - Admitió en un tono ¿Molesto? O eso me pareció.

Apoyé un codo distraídamente sobre el mostrador y le miré con una mueca.

- ¿Por qué?

- Porque las de Nappa no se visten así.

Encaró las cejas con la misma sonrisa burlona y descarté la amabilidad, se estaba burlando de mí.

¿Pero quién se creía que era? ¿Y de qué me estaba tratando?

Metí la mano en mi bolsillo de mala gana y dejé el dinero sobre la mesa, él miró el billete con una mueca y volvió a dirigirse a mí ¿Por qué me miraba como si fuese un chiste andante?

Negó con un movimiento de cabeza y rió por lo bajo.

- ¿Qué? - Pregunté un poco fastidiada.

- ¿Enserio vas pagarme con un billete de 500?

Solamente lo quedé mirando como diciendo ¿Por qué no? Y el gesto no hizo más que hacerlo reír más fuerte.

- Como se nota que sos de ciudad

- No entiendo ¿Hay algún problema con eso? - Me crucé de brazos intentando parecer un poco ruda, cosa que no lo afectó en lo absoluto.

No podía soportar más sus ojos bailando con gracia sobre mí ni mucho menos la estúpida expresión bromista que pretendía tener.

Rodé los ojos tomando mi dinero devuelta, cerrando mi puño entorno a él y sin decir más me di vuelta y salí de la panadería, de seguro hay otra cerca.

No necesitaba voltear a verlo para saber que probablemente aún sonreía burlonamente. 

- ¿Fuiste a la panadería?

La voz de Juli me hizo dar un brinquito, había estado escuchando música apoyada contra la puerta trasera del truck de Oddie durante media hora, esperando.

Asentí sin mirarla, aunque era obvio que...

- ¿Y las cosas?

Ajá.

Me encogí de hombros.

- Larga historia...

Entrecerrando los ojos, Julieta estaba a punto de obligarme a hablar cuando Zayn y Oddie se aproximaron llevando bolsas en cada mano.

- ¿Hay... Hay alguna otra panadería cerca además de esa? - Señalé la panadería.

Oddie siguió mi dedo y luego me miró confundida.

- Hay otra dos manzanas abajo pero ¿Por qué no...?

- Enseguida vuelvo - Le interrumpí, sí, fui un poco descortés, pero tomé a Julieta del brazo y la arrastré conmigo.

- ¿Qué fue eso? - Me preguntó cuando nos alejamos unos metros de ellos, yo bufé, pensando en el idiota de minutos antes.

- No sé como, pero me pelee con el panadero - Dije seriamente.

Juli estalló en risas, obviamente se debe estar imaginando cualquier otro tipo de pelea que si pudo haber llegado a ser graciosa, pero no es mi caso.

- Haber ¿Cómo? - Me dijo todavía riéndose - Explicate por favor. 

- No sé, te juro que no hice nada - Bufé - Al muy imbécil le pareció gracioso que yo fuese de ciudad ¿Qué tiene en la cabeza?

Juli puso los ojos en blanco.

- Ay, ______, no seas tan dramática, a los pueblerinos les encanta hacer esas cosas - Pasó un brazo por mis hombros en un intento de desenojarme - No te puede poner eso de malhumor...

No le respondí, no entendí como Julieta no estaba de pésimo humor.

Diez minutos  y tres bagguettes después, el auto se ponía en marcha nuevamente rumbo a la casa de campo, Oddie nos contó un poco de las actividades del lugar y de como no es tan malo como parece, la verdad, preferí callar todo el viaje.

La tarde fue deprimente, Juli y yo nos dedicamos a ordenar la habitación por completa, familiarizarla a nuestro gusto y desempacar todo. No supe nada de Zayn durante esas horas, tenía la leve ilusión de que se apareciera en la puerta pero obviamente no ocurrió.

- ¿A vos qué te parece?

- ¿Eh? 

Mi amiga puso los ojos en blanco, yo estaba en otra.

- Lo que te dije de Liam

Ah, eso. Cuando llegamos, nos encontramos con un Liam musculoso que flexionaba sus brazos al pasar la cortadora de césped, nos saludó de lejos y no sé como, acabamos hablando con él.

Nuestro querido tercer habitante, llamado Zayn Malik, de sorpresa se unió a nuestra conversación, simulando ser normal mientras Liam nos contaba de sus planes para esta noche.

Al parecer no todo estaba tan muerto como creímos, aún así, las salidas para jóvenes de Nappa no parecían ni la mitad de exitosas que las nuestras. Pero acabamos aceptando.

Liam nos llevaría consigo esa noche y conoceríamos a sus amigos, y a lo que se refiere con "diversión" en este pueblo fantasmal.

- No sé, mejor ir antes que no hacer nada - Hice un gesto inexpresivo con mis manos.

Juli giró la cabeza y sonrió

- ¿No te emociona ni un poquito? 

- A vos te emociona por el morocho - Me reí, y me llegó al instante el codazo de Julieta.

Ella se echó atrás apoyando la espalda en la pared, estábamos las dos en el piso.

- Está muy bueno

- Sí, verdad - Coincidí mirando mis pies distraída y después miré la hora - Son las nueve ¿No tendríamos que cenar o algo?

- O algo - Se rió.

Mi sexto sentido adivinó una vez más, al bajar las escaleras nos percatamos del suave olor a pasta que venía de la cocina, definitivamente íbamos a cenar.

Detrás de nosotras se sumó otro cuerpo, Zayn.

- Vamos, chicos - Nos alentó Oddie saliendo de la cocina.

Para ser sincera, nunca esperé que esta mujer cocinara tan condenadamente bien. 

Y luego de deleitarnos con un gran plato de pasta casera, los tres subimos a nuestras respectivas habitaciones, a las once, Liam nos pasaría a buscar.

Nos vestimos rápidamente, a diferencia de Londres, aquí nos relajamos un poco más para elegir la ropa, pero me sentí cómoda y bien con mi atuendo.

Tu:



Juli:


Liam llegó inesperadamente en hora, por lo que bajamos las escaleras silenciosamente, ya que Oddie ya estaría durmiendo.

La mujer nos dejó salir con la condición de que confiaba en Liam, y por ello, confiaba en nuestra seguridad.

Reíamos mientras nos dirigíamos a la puerta, pero entonces Zayn se apareció de repente y contuve un suspiro. Detestaba la manera en la siempre se veía bien, y más detestaba el no poder evitar mirarlo. Él posó su ojos fríos en mí y casi vi la sombra de una sonrisa.

- Hola, suban - Liam nos besó la mejilla a ambas, yo entré primero al jeep color azul del chico y Juli subió después, sospecho que en mi ausencia y él le hizo un cumplido, sino ella no hubiese subido con esa sonrisa.

Le lancé una mirada rápida y ella se rió, sí, definitivamente algo se habían dicho.

Zayn tomó el asiento del copiloto y tras ser Liam el último en cerrar la puerta, encendió el motor para adentrarse en los senderos que llevaban al centro.

- ¿Pero hay una fiesta o algo? - Pregunto Zayn

Liam asintió con los ojos en el camino.

- Una fiesta en el lago, con música, bebida y eso.

Entonces sería algo así como la última fiesta a la que fuimos, motivo por el cual hoy estamos acá y no en Londres.

En el camino nos contó un poco más de la vida en Nappa, Liam también tenía ese acento gracioso, que me hizo recordar a alguien, sí, al de la panadería.

- Louis tiene dos años más que todos - Nos contaba Liam de su grupo de amigos - Niall, Andrea y Harry tienen nuestra edad.

Nuestra edad decía en referencia a Juli y a mí, al parecer todos teníamos 17 a excepción de Zayn y el tal Louis que tienen 18.

Cuando comencé a ver a lo lejos la costa supe que estábamos cerca, y para confirmarlo, la música cada vez más fuerte irrumpiendo la paz de nuestra conversación.

Había una enorme cantidad de autos aparcados, me sorprendió puesto que no creí que hubiese tantas personas en la dichosa fiesta. La mayoría eran camionetas, jeeps o trucks, típico de pueblerino o campesino.

Liam estacionó, todos nos bajamos y caminamos con él al centro de la fiesta.

El lago tenía un enorme muelle de madera, dónde se concentraba todo. Liam saludó un par de personas y luego nos dispersó por el lugar.

Estaba terriblemente aburrida de ser presentada, decir que soy de Londres y me pregunten si uso las cabinas rojas para llamar, no sé si todo era agobiante o en realidad era culpa de mi terrible malhumor.

- Liam - Lo llamé por encima del ruido de la música, él se dio vuelta - ¿Dónde busco algo de tomar?

Liam miró por encima de su hombro y luego apuntó a una especie de mesa a unos metros.

- Mirá, ahí está Harry, es amigo mio - Dijo mostrándome de lejos al chico que nos daba la espalda - Pedile a él.

Asentí y caminé entre las personas hasta llegar al lugar, Harry estaba hablando por celular de espaldas a mí, yo... Yo ya escuché esa voz, no sé dónde.

En cuanto cortó, se dio media vuelta y entonces lo vi, era él, el chico de la panadería.


-


Hola chicas, no hubo muchos comentarios pero igual subí capítulo...
Para las que preguntan, todavía no voy a elegir a las chicas para Louis y Zayn, porque como tardan en aparecer todavía hay tiempo :)
Espero que les guste el capítulo!
Charlie